Los bicivoladores 1983
Tres jóvenes tienen el bicicross como afición. Un día, tras un accidente sus bicicletas quedan destrozadas. Para sacar dinero se les ocurre pescar almejas y encuentran un paquete que les traerá problemas...
Tres jóvenes tienen el bicicross como afición. Un día, tras un accidente sus bicicletas quedan destrozadas. Para sacar dinero se les ocurre pescar almejas y encuentran un paquete que les traerá problemas...
En una partida de póquer, un jugador es sorprendido haciendo trampas; Van Morgen (Dean Martin) intenta salvarlo, pero los demás jugadores acaban linchándolo. Mientras tanto, llegan al pueblo el predicador Jonathan Rudd (Robert Mitchum) y Lily Langford (Inger Stevens) con sus chicas. Cuando dos ciudadanos son asesinados, Van recuerda que ambos se encontraban en aquella fatídica partida de cartas.
Siete amigos se embarcan en un viaje de campamento de fin de semana cuando al pasar por un cementerio abandonado, se encuentran discutiendo sobre la legitimidad de una leyenda urbana que dice que si alguien no contiene la respiración puede inhalar el alma de un espíritu que se encuentre entre el cielo y el infierno. Uno de ellos se niega a contener la respiración mientras pasan, permitiendo que el espíritu de un asesino en serie ejecutado recientemente entre en él para comenzar una masacre.
Basada en una novela del propio Ed Wood, narra la historia de una pareja que, por la noche, se ve forzada a observar a unas bailarinas espectrales en un cementerio, lo que sirve de inicio a una terrorífica serie de acontecimientos.
Dos jóvenes enamorados viajan en diligencia y, de repente, se une a los viajeros un misterioso desconocido. El vehículo se detiene en una posada, y el desconocido desaparece con el joven. La muchacha busca desesperadamente a su novio y, cuando descubre que es la Muerte quien se lo ha llevado, le implora que se lo devuelva. La Muerte le muestra tres velas (vidas) a punto de extinguirse y le explica que sólo podrá recuperarlo si logra salvar alguna de ellas.
Karen es la nueva novia de un cadáver. Casada con Arnold durante su funeral, seguirá recibiendo su dinero mientras el cuerpo siga en su ataúd. Entretanto, diversos parientes codiciosos de la fortuna de Arnold van muriendo de formas diversas y creativas.
La calma y silencio del Cementerio Parque de la ciudad de Mar del Plata se ve cortada por el ruido de algunos de sus habitantes vivos: un chico que tiene que visitar a su madre en el nicho más alto, unas señoras que visitan el abandonado nicho de sus padres, un cortejo fúnebre de ruidosas motos, los trabajadores administrativos y de la tierra que hacen de la muerte su rutina.